Una trabajadora de la escuela primaria Lidia Doce, en La Habana, ha manifestado en las redes sociales su incomodidad con la alimentación de los alumnos.
Según puede observarse en las imágenes, los niños de la institución pública son alimentados con un poco de potaje de chícharos adulterado con agua y arroz. Una situación que coloca en entredicho la atención priorizada del Estado cubano a los niños.
