Última prueba de internet en Cuba, ¿éxito o fracaso?


A las 11:59pm del viernes 7 de septiembre, Cuba se plagó de un silencio total. Algunos rezaban; a otros el corazón “se les salía del pecho”. Todos expectantes ante el sonido alarmante del Facebook, Messenger o Imo.

Cruzaban los dedos, unían las manos en dirección al cielo, le pedían a Dios. Uno de los minutos más agobiantes de todos, pero al fin llegó el día 8 y con él la tercera prueba de internet por datos móviles de Etecsa.

Al igual que las anteriores, esta prueba fue de carácter gratuito. Le distinguían los 100 megas otorgados a cada usuario, la notificación previa de la futura prueba y la prolongación a 48 horas de vigencia, antes apenas 24 horas.

Fue este un fin de semana torturante para muchos y no dejó de ser al menos estresante para la minoría afortunada. La conexión se mantuvo inestable durante el día, solo medianamente accesible durante algunos períodos en la madrugada.

El binomio lentitud en la conexión y rapidez en el consumo de los megas adquiridos, se convirtió en la “silla eléctrica” de muchos, en su mayoría jóvenes, que constantemente revisaban su cuenta en el portal MiCubacel para verificar el descenso de la misma. Muchos, azotados por el “usted ha consumido todos los megas”, se les veía desesperados introduciendo en sus móviles la línea celular de su mamá, papá, abuelos, o algún que otro bondadoso amigo o vecino.

Los más sabios usaron los consejos para el ahorro de datos. Se prepararon con las aplicaciones de apellido lite, no realizaron videollamadas ni descargaron archivo alguno.

Pero otros, guiados por la emoción de tener internet en todas las partes de su casa, en la calle, en su cuarto, en la cocina, hasta en el baño, se quedaron con videollamadas inconclusas, descargas canceladas y perfiles de Facebook “cargando”.

La mayoría corrió con el infortunio: aquellos cubanos del celular 2G, aquellos que se comunican con los llamados “boquitoquis”(versión cubana al walkie-talkie), aquellos que nunca lo supieron, los que ni siquiera dominan el término APN; y a los que, aun con celulares modernos y el conocimiento, la conexión nunca les alcanzó.

Inestable servicio, lenta conectividad, colapso de comunicación. Ello sin contar la ocupación constante de los servicios de consulta de saldo, de llamadas o mensajería.

Nada, que esta última prueba demostró la incompetencia o de Etecsa o de su Equipamiento para afrontar la simple demanda de cubanos conectados, y por otra parte lo lejana que se encuentra la puesta en disposición de este servicio al pueblo. Una de dos.

De juzgar si esta última prueba fue un éxito o un fracaso, se encargará usted.

Descargue la aplicación Apretaste en el siguiente enlace.